top of page

Cuando el segundo viene a sanar

  • 11 feb
  • 1 Min. de lectura

No te esperábamos ni te buscábamos.


Cuando llegaste no estaba segura a que nos enfrentábamos ni a que venías.

Pero ahora lo entiendo, venias a sanar.


Sanar una herida que dejo tu hermana durante su primer año. Un miedo constante al llanto, una ansiedad anticipatoria a la noche, una angustia de no entender que pasaba, una insensibilidad a la incomodidad permanente.


Has venido a sanarlo, por que con tus sonrisas, tus risas, tu disfrute del día a día, tu ternura me has permitido disfrutar mi puerperio como no lo pude hacer antes y me has permitido disfrutarte a ti.


Y sanarlo me ha permitido amarla aun más, porque he entendido como el amor de padres es capaz de sobreponerse a todo eso y amar.


Un amor que costó casi un año que apareciera y que ahora contigo apareció casi instantáneamente.


Ahora, recién ahora, entiendo cuando dicen que uno los ama con solo mirarlos.


A ella por mucho tiempo no la ame. A ti si, pero no lo tomo con pena ni con culpa. Al revés, estoy agradecida y feliz porque me reconcilie con el puerperio, con mi faceta de maternidad de guagua chica y orgullosa de como llegue a amarla tanto, después de tanto tiempo, a pesar de todo.



A, mamá de la Comunidad

Gracias por este compartir profundo, honesto y amoroso.

1 Comment


Diana
Apr 26

Que lindo fue leer esto, justo cuando se pasa por la mente que pasaria si llegara el segundo, cuando aun estamos aprendiendo con la primera

Like

   ©2024 Maternarenyoga created with Wix.com

bottom of page