Gestando con una patología de salud mental: luces y sombras de la bipolaridad
- 24 oct 2024
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Actualizado: 25 oct 2024
7 de julio del 2023, una fecha que cambiaría mi vida para siempre.
Un test positivo que me hacía entender que la vida hasta como yo la había conocido no sería más y que desde ese día, sin saberlo, me enfrentaría a los desafíos mas grandes en términos de salud mental durante el tiempo que duraría mi gestación y que sigue siendo en mi camino de maternar.
Sí, porque soy una mujer que vive con bipolaridad y desde ese momento me convertí en una embarazada con bipolaridad.
Me había preparado hace meses para ese momento, bajando mis dosis de remedios, buscando ayuda y cimentado el camino por si en algún minuto esto ocurriera. En ese momento, de máxima felicidad sin duda, tiritaba pensando, ¿seré capaz? ¿Qué va a ser de mi? ¿Cómo voy a tolerar gestar sin medicamentos?
Con 23 años me diagnosticaron, después de una crisis maniaca que terminó en una hospitalización psiquiátrica y me llevó a tener que aprender a vivir mi vida de una nueva forma, a vivir mi vida con el diagnóstico.
Durante estos 10 años seguí el tratamiento al pie de la letra y me terapié muchísimo buscando formas de no estigmatizarme a mi misma ni vivir mi vida a la luz del diagnóstico y creo que lo logré. Me sentía preparada para gestar y atravesar ese camino, pero ahora entiendo que nada me podría haber preparado al 100%, porque gestar sería el desafío mas grande que he vivido desde aquella crisis hace años atrás.
Una vez confirmado, corrí a poner en marcha un plan de acción en conjunto a mi psiquiatra y mi psicóloga, el temido momento llegaba, dejar los remedios durante al menos los 3 primeros meses para no interferir el proceso de organogénesis de mi bebé.
Este proceso podía ser una apuesta, podía pasar inadvertido y que mis hormonas jugaran a mi favor como podía ser que no.
Me enfrentaba a algo tan grande que fue necesario poner mi vida en detención, me dieron licencia y ese día sería el último de trabajo porque mis energías necesitaban estar puestas en lograr sacar mi embarazo adelante. En ese minuto tenía rabia de no poder ser una embarazada “normal”, pero hoy me doy cuenta de que no podría haber sido distinto.
Mis miedos se hicieron realidad, con el pasar de los dias comencé a sentir los síntomas de la abstinencia y a las semanas me descompensé, terminando en urgencia psiquiátrica. Ese fue mi primer balde de agua fría y mi primer “no lo voy a lograr”.
Tenía tanto miedo, sentía que no tenía el control sobre nada y que poco a poco mi cabeza me empezaba a traicionar. El trastorno bipolar se hacía cada vez un monstruo más grande y yo más pequeña y más frágil.
Me agarraba la cabeza pensando “¿Qué hice? ¿Me iré a volver loca?” Pero lo que mas me preocupaba, ¿Perderé a mi bebé por culpa de esta maldita enfermedad?
Los meses que siguieron estuvieron lejos de ser mejores, cada vez me apagaba más y más al mismo tiempo que mi bebe crecía. Mi salud mental se deterioró en niveles inimaginables.
Al cumplir 4 meses decidimos que ya era momento de volver a mi tratamiento, en dosis pequeñas pues yo seguía sin repuntar.
A los mismos 4 meses me di cuenta que necesitaba encontrar una forma distinta de afrontar mi embarazo porque si bien las dosis pequeñas ayudaban, no lograba estabilizarme del todo, pero yo no quería tomar más remedios, tenía mucho miedo de dañar a mi bebé.
Ahí fue que encontré a Gaby y a su comunidad, recuerdo que el yoga me sacó adelante hace 10 años atrás después de estar hospitalizada, pensé, ¿por qué no probar una fórmula conocida? No tenía nada que perder.
Empecé a ir a clases, y noté cómo mi cuerpo se empezó a hacer más fuerte, y a pesar de que mi cabeza seguía traicionándome mi cuerpo me daba señales de que no estaba sola y que el me sostenía. Y que por ese bebé que en mi crecía, valía la pena día a día intentarlo y luchar contra esos miedos que me atormentaban.
Hoy, a casi 8 meses de encontrarme con mi bebé, miro con orgullo a mi yo embarazada y si bien el camino que recorrí fue durísimo en términos de salud mental, logré traer a mi Luchi a este mundo.

Hoy, los desafíos de maternar teniendo una patología de salud mental, no dejan de atemorizarme y hacerme sentir vulnerable, pero sin duda, en mi caso, el mayor factor protector ha sido mi hijo, quien me recuerda día a día de lo capaz que soy y cuán afortunada soy por tenerlo en mis brazos.
Gracias Luchi porque me volviste una mujer poderosa y por eso te voy a estar eternamente agradecida.
Tu mamá que te ama,
Fran Valero.
Fran, mamá de la comunidad
Psicóloga
Valiente y poderosa ❤️! Gracias por compartirlo… es increíble el poder que pude surgir de nosotras y re significar el maternar que socialmente se ha visto como algo que te posterga , ahora como un empujón , una motivación que te acompaña a caminos de sanación, encuentros y desencuentros, pero que te anima a seguir.
Mucha fuerza y amor 🧡
Seca Fran! Que lindo e inspirador testimonio. Que hermoso haber compartido mientras gestabamos a nuestros cachorros 💜
Seca! Puedes con esto y con todo lo que te propongas 💕 tú bebé no puede tener a una mejor mamá !
Mi Fran linda!! Eres una mujer muy power, fuerte y valiente! Te quiero mucho amiga!! Y estoy muy orgullosa de ti! ❤️
Eres seca Fran! Tu relato es muy poderosa y espero que veas lo fuerte y resiliente que eres.
Gracias por confiarnos tu historia.